martes, 6 de mayo de 2014

¿Eres adicta a WhatsApp? ¡Cuidado! Los servicios de mensajería no son tan inofensivos como pensábamos.


No importa lo que digan de esta aplicación pues seguramente nunca dejarás de usarlo, ¿no es así? Se ha convertido en un recurso súper útil para chismear con las amigas, avisarle a tu mamá dónde estás, pero sobre todo, ¡platicar con chicos!

A pesar de que dejar WhatsApp (o cualquier otro servicio de mensajería instantánea como Facebook Messenger u otros), es prácticamente imposible, no está de más conocer lo que estos hacen en nuestra mente e incluso en nuestros cuerpos, ¡chécalo!



Ten cuidado con la mensajería instantánea.

Contras:

  • Disminuye tu calidad de vida: Un estudio descubrió que mandar demasiados mensajes puede hacernos vivir menos, ya que al momento de escribirle a alguien por WhatsApp, solemos bajar la cabeza y encorvar los hombros, lo cual limita nuestras funciones cardíacas y respiratorias. Esto podría ocasionar enfermedades pulmonares o del corazón. Si quieres evitarlo, lo mejor que puedes hacer es mensajear con buena postura.
  • Ansiedad: Los psicólogos creen que mandar demasiados mensajes podría causar ansiedad y problemas de sueño. De acuerdo a sus estudios, mensajear significa que estamos todo el tiempo a la expectativa y que esperamos interrupciones, lo que no nos deja la oportunidad de relajarnos. Si siempre estamos conectadas, ¡jamás tendremos un descanso!
  • Te estresa: Estar disponible en todo momento significa que tenemos la necesidad de responder o incluso esperar una respuesta de alguien más. Esto no te permite pensar en otras cosas, ya que lo único en tu mente es lo que dirá la persona del otro lado de la pantalla o pensar ¿qué estará haciendo que te dejó en leído?
  • Dolor: Al bajar nuestra cabeza para detener nuestro celular mientras platicamos estamos asumiendo una postura poco natural, la cual podría causarte dolor de cabeza, espalda y cuello. Además, las manos también tienen una postura poco usual, lo que significa que podrías lastimar tus pulgares y tus codos.
  • Mala ortografía: En realidad esto no es tan sorprendente, pero definitivamente podría ocasionarte problemas en el futuro, sobre todo al momento de buscar trabajo. Cuando platicamos con alguien, lo último que pasa por nuestra mente es la ortografía o gramática. Como nadie nos va a calificar, no nos importa tanto y lo hacemos mal todo el tiempo.

aun así soy adicta a el WhatsApp! >.<

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